El Paso, Texas.- El desmantelamiento de la Ley Dream tergiversa la ley federal y amenaza el futuro de miles de jóvenes en Texas, además de que podría tener graves consecuencias sociales y económicas, dice la Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR) y 60 organizaciones de apoyo a inmigrantes y derechos humanos en el estado.
“Los tejanos de todos los ámbitos creen en la promesa de la educación y reconocen su poder para impulsar a individuos y comunidades enteras”, dijo Fernando García, Director Ejecutivo de BNHR.
“La Ley Dream de Texas defendió estos valores fundamentales al brindar a jóvenes trabajadores y decididos una oportunidad justa de obtener una educación superior y contribuir a sus familias, sus comunidades, nuestro estado y nuestra nación”, agregó.
Promulgada en 2001, la Ley Dream de Texas convirtió a Texas en el primer estado del país en permitir que los estudiantes indocumentados accedieran a las tasas de matrícula estatales.
Esta sensata política ha reducido las barreras para la educación superior y ha fortalecido a Texas gracias a las contribuciones académicas, culturales y económicas de miles de estudiantes.
Para calificar, los estudiantes deben haber vivido en Texas durante un cierto número de años, haberse graduado de una escuela preparatoria de Texas (o haber obtenido un diploma equivalente) y haber firmado una declaración jurada afirmando su intención de solicitar la residencia permanente legal cuando sean elegibles.
“Los inmigrantes son nuestros vecinos, nuestros amigos, nuestros compañeros de clase y nuestros colegas. Representan resiliencia y esperanza en tiempos de incertidumbre”, dijo Roxana Martínez, presidenta del Capítulo Estudiantil de BNHR en la Universidad de Texas en El Paso (UTEP).
“Nos inspiran con su determinación y búsqueda de la excelencia. Esta decisión impone barreras crueles e innecesarias a los estudiantes de todo nuestro estado, estudiantes que simplemente buscan la oportunidad de crecer, aprender y contribuir a las comunidades que consideran su hogar”.
“Condenamos la demanda presentada por el Departamento de Justicia. Es un intento de continuar el desmantelamiento de la educación pública en Texas y de añadir más obstáculos al acceso a la educación superior en Texas”, señaló la Asociación de Maestros de El Paso.
“Todos nuestros estudiantes que asisten a colegios y universidades de Texas, independientemente de su estatus legal, son el futuro y el poder de Texas. Eliminar el acceso mediante la matrícula estatal es una abominación y un insulto para las familias y estudiantes trabajadores que están decididos a mejorar su futuro, el de sus familias y comunidades”, añadió.
Los inmigrantes indocumentados ya contribuyen significativamente a la economía de Texas. Pagan aproximadamente $5.4 mil millones en impuestos estatales y locales anualmente.
Tan solo en el año fiscal 2021, los estudiantes de Texas que se acogieron a la Ley Dream pagaron $81.6 millones en matrícula y cuotas a instituciones públicas.
García dijo que en un estado que enfrentará más de 600,000 vacantes de empleo para febrero de 2025, estos graduados ayudan a cubrir la grave escasez de mano de obra e impulsan el crecimiento económico de Texas.